La dieta cetogénica estándar (SKD, por sus siglas en ingles) consiste en la ingesta del 70% de grasas saludables, 25% de proteína y 5% de carbohidratos. No obstante, estos porcentajes se deben basar en el requerimiento calórico diario único de cada persona. De manera que si necesitas aumentar tu ingesta calórica, podrías aumentar el porcentaje de grasas saludables en tu dieta y tu cuerpo aún sería capaz de lograr la cetosis. A continuación se presentan otros tipos de dieta cetogenica, modificadas según ciertas necesidades.
La TKD es recomendada para quienes realizan ejercicio físico. Entre 30 y 60 minutos antes del ejercicio se deben consumir en una comida todos los carbohidratos del día. La idea de este enfoque es utilizar la energía de los carbohidratos antes de que interrumpan la cetosis.
Este enfoque está dirigido a personas que realizan actividades físicas de alto nivel, como atletas y culturistas. Consiste en un ciclo en el que se hace una dieta cetogénica normal, para luego pasar unos pocos días con alto consumo de carbohidratos (9 a 12 veces los carbohidratos de la SKD); a esto comúnmente se llama carga de carbohidratos. En dicho enfoque que aprovecha la respuesta del cuerpo a los niveles altos de azúcar en sangre, debido a una dieta alta en carbohidratos, almacenándola en los músculos y adipocitos. Teniendo tanto esta abundancia de energía almacenada como la capacidad del cuerpo para utilizar glucosa y grasa, se puede utilizar esta energía para mantener al organismo en funcionamiento durante periodos de intensa actividad física.
Es un método usado para acostumbrarse a la dieta cetogénica estándar cuando el peso excede los niveles normales. En este enfoque el consumo de proteína en la SKD se incrementa 10%, mientras que el de grasa se reduce 10%. Esto ayuda a las personas obesas a reducir su apetito y su ingesta de alimentos.
Acá se restringe la ingesta de carbohidratos y calorías para que el cuerpo agote sus reservas de glucógeno y comience a producir cetonas. Se comienza con un ayuno de agua para después pasar a una dieta keto de 600 calorías al día. Este método fue aplicado a un paciente con tumor cerebral. Tras dos meses de dieta, dicho paciente estaba en plena cetosis y no se le encontró tejido tumoral. Dado que la células cancerosas solo pueden alimentarse de glucosa, mueren de hambre mientras el cuerpo se nutre de cetonas. Sólo la dieta cetogénica alta en proteína y la estándar han sido objeto de estudios exhaustivos. La TKD y la CKD son más avanzadas y solo las hacen atletas y culturistas. Aun cuando hay diferentes variantes de la dieta keto, la estándar ha sido la más investigada; en consecuencia es la que usualmente se recomienda. La razón por la cual las dietas cetogénicas son efectivas radica en la propiedad funcional de la adaptación a la grasa. Tu cuerpo necesita saber que tiene que obtener energía de las grasas. En este sentido el mayor desafío es mantener el cuerpo programado para este estado, y de manera regular. Para mantener la cetosis, aquí hay algunos consejos a lo que debes prestar atención.
Para mantener un cuerpo sano debes beber mucha agua. Este es un hecho que todos sabemos porque se nos ha dicho una y otra vez. Sin embargo, también ha resultado ser el consejo más difícil de seguir. El estilo de vida moderno es tan arrollador que olvidamos cosas simples como mantener el cuerpo hidratado y comer a la hora debida. Es buena idea beber alrededor de 4 vasos de agua a primera hora de la mañana, y otros 4 vasos antes del mediodía.
Como dijimos, nuestros cuerpos no pueden agotar las reservas de grasa porque jamás ayunamos. El cuerpo está preprogramado para ejecutar la cetosis cuando y a medida que pasa hambre. Así que si te resulta difícil entrar o mantenerte en cetosis, ayuna de manera intermitente. Además de reducir la ingesta de alimentos, el ayuno controla el apetito y los antojos, lo cual es crucial para tu plan dietario. Sin embargo, asegúrate de hacer una dieta baja en carbohidratos durante unos días antes de ayunar intermitentemente. La falta repentina de azúcar en el cuerpo puede llevarte a un estado hipoglucémico. Un día de ayuno puede dividirse en dos fases. La primera va desde la primera comida hasta la última de ese día. Es la fase de crecimiento. La segunda fase es la de depuración, que va desde esa ultima comida hasta la primera comida de día siguiente. Lo ideal es que la fase de depuración sea más larga que la de crecimiento. Cada vez que ayunes asegúrate de mantenerte hidratado y de consumir grasas saludables como mantequilla y aceite de coco. Estas adiciones desempeñan un papel fundamental en el aumento de la producción de cetonas y ayudan a mantener un nivel saludable de insulina.
Durante la glucólisis, los niveles elevados de insulina afectan el funcionamiento del rinon, de tal manera que el cuerpo retiene sodio. Como resultado se altera el equilibrio sodio-potasio. Por ello a la mayoría de la gente se la aconseja reducir la ingesta de sodio. La dieta keto normaliza los niveles de insulina y hace que el rinon posibilite la excreción de sodio de manera más efectiva. El cuerpo necesita sodio para funcionar adecuadamente. Al hacer la dieta keto nunca cometas el error de abstenerse de consumir sal. Hay excelentes maneras de incrementar los niveles de sodio, por ejemplo consumir caldo, semillas germinadas de calabaza, pepino como parte de la ensalada para obtener sodio natural, y anadir una pizca de sal a casi todo lo que comes.
El ejercicio regular puede desempeñar un papel crucial manteniendo la cetosis y evitando la acumulación de glucosa en ciertas partes del organismo. Asimismo permite la activación de moléculas transportadoras de glucosa hacia los músculos y el hígado. Los ejercicios de resistencia ayudan a mantener niveles normales de azúcar en sangre. Es importante comprender que el ejercicio excesivo puede liberar hormonas del estrés, las cuales aumentan los niveles de azúcar y desestabilizan la cetosis. El ejercicio regular y moderado es ideal para mantenerte en la linea.
La mayoría de los planes de alimentación recomiendan una mayor ingesta de proteínas. Sin embargo, en exceso puede iniciar lo que se denomina gluconeogénesis, que a su vez genera glucosa. Si sientes que tu cuerpo ya no es capaz de mantener el estado de cetosis, observa atentamente la cantidad de proteína que consumes. Podría irte mucho mejor con una ingesta proteica mucho menor.
Aunque la dieta keto recomienda una ingesta reducida de carbohidratos, no es buena idea eliminarlos por completo. La inclusión de frutas cítricas y vegetales con almidón si es, por consiguiente, buena idea. en uno de esos días que no estes en cetosis, puedes consumir bayas y papas. Pero si lo estás, asegúrarte de evitar completamente la batata y las frutas tipo baya.
El estrés es la causa primordial de la mayoría de tus problemas corporales. De hecho, un aumento en las hormonas del estrés eleva sustancialmente los niveles de azúcar, sacandote así del estado de cetosis. De modo que mantener la cetosis puede ser una tarea ardua si estas atravesando momentos estresantes. Manejar el estrés es un aspecto importante en la dieta keto. Adopta estrategias que mantengan tus niveles de estrés bajo control si deseas que esta dieta funcione. En linea con este objeto, es esencial diariamente lo suficiente y tener un estilo de vida estable.
Según la opinión popular la dieta keto sirve solo para perder peso, pero realmente hace mucho más. En esta sección veremos quienes la deben seguir.
La dieta cetogénica fue desarrollada originalmente a principios del siglo XX como medio para controlar las convulsiones en los ninos. Los médicos descubrieron que una dieta alta en grasas ayudaba a imitar la respuesta metabólica de ayuno, el cual por mucho tiempo había sido un tratamiento para la epilepsia. Al comenzar a alimentar los ninos epilépticos con una dieta en la que 90% de los calorías prevenían de la grasa, encontraron una marcada reducción de las convulsiones. La mitad de los ninos alimentados con una dieta cetogénica tuvieron menos ataques, y en aproximadamente uno de cada siete desaparecieron totalmente. Algunos estudios siguieren que las cetonas creadas por la dieta keto son la razón de su éxito en el tratamiento de la epilepsia. Otros creen que lo es el agotamiento de la glucosa. Cualquiera sea la razón, ha demostrado ser eficaz cuando falla la medicación. Especialmente cuando se usa para tratar las convulsiones, la dieta cetogénica es muy intensa y altamente controlada, por lo que para los ninos puede ser difícil de seguir. Usualmente los doctores solo la recomiendan tras múltiples rondas de fármacos fallidas. Sin embargo, muchos de los ninos epilépticos que se someten a la dieta keto durante los anos o más experimentan una reducción o eliminación de las convulsiones, inclusive después que dejan de cumplirla. No parece tener el mismo efecto en adolescentes y adultos epilépticos, posiblemente debido a lo muy estricto y difícil de seguir. Pero podrían tratarse con ella siempre y cuando estén dispuestos a cumplirla al pie de la letra. La dieta cetogénica para la epilepsia es más estricta que la keto que muchas personas siguen para mejorar la salud. En lugar de 70% de grasa, requiere 90%. Los posibles efectos secundarios son retraso en el crecimiento, constipación, cálculos renales, pérdida de peso y huesos más débiles. Si dichos efectos se vuelven inllevables, en su lugar se puede implementar una dieta menos intensa pero posiblemente menos efectiva, como la Atkins modificada. Cuando un paciente epiléptico está comenzando la dieta keto, quizá deba pasar unos días en el hospital para monitorear los posibles efectos. Se requerirá una estrecha supervisión medica, un diario de comida en acuerdo con un dietista, y que sea evaluado de unos a tres meses. Se requiere la hiper-vigilancia de carbohidratos, ya que pueden aparecer en lugares muy inesperados. Por ejemplo la mayoría de cremas dentales y enjuagues bucales contiene carbohidratos. Los padres que ponen a sus hijos epilépticos a hacer una dieta keto tendrán que hacer cambios sustanciales en el estilo de vida. Deberán ser capaces de aplicar la dieta de una manera que al nino no le parezca injusta. Estos ninos podrían sentirse excluidos al ver a sus hermanitos disfrutar de dulces. Todos los cuidadores, incluyendo las nineras, los maestros y otros miembros de la familia deberán estar al tanto de la dieta estricta. Los parientes que perjudiquen al ninos dandole golosinas en las reuniones familiares deberán entender qué tan delicada es la dieta, ya que un simple paso en falso o trampa puede provocar convulsiones. Algunas ideas incluyen ofrecerles juguetes, paseos divertidos o ver televisión, en vez de chulerías. Una vez antes de Halloween, el padre de un nino epiléptico que cumplía la dieta cetogénica envió una carta a todos sus vecinos explicándoles por que su hijo no podía comer dulces; junto a cada carta había un juguete para que se lo diesen a su hijo cuando tocase sus puertas. La conmovedora carta se volvió viral. Cuando un profesional de la medicina aconseja abandonar la dieta cetogénica por otra más tradicional que incluya más carbohidratos y proteínas, la transición deberá realizarse de forma gradual. Los cuerpos de los ninos, en especial, se adaptan bastante a la dieta keto, de modo que les podría resultar difícil acostumbrarse a los nuevos cambios metabólicos.
A diferencia de la diabetes tipo 2, la diabetes tipo 1 es en realidad una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca el páncreas y destruye las células beta que detectan el azúcar en sangre y crean insulina. Como resultado, las células del cuerpo son incapaces de absorber glucosa, y el azúcar en sangre puede llegar a niveles peligrosamente altos. Los diabéticos tipo 1 generalmente deben inyectarse insulina y monitorear constantemente sus niveles de azúcar para asegurarse de que estén dentro de un rango normal. La mitad de los diabéticos son diagnosticados después de los 30 anos, y muchos en la niñez. Las personas con diabetes tipo 1 pueden experimentar muchas complicaciones, posiblemente como resultado de la disfunción autoinmune y no de la deficiencia de insulina. La hipertensión y los niveles altos de azúcar pueden provocar danos oculares, como retinopatía diabética, dano nervioso y renal y enfermedades cardiacas. Tratar exitosamente la diabetes tipo 1 no solo consiste en regular el azúcar en sangre y los niveles de insulina, tambien hay que abordar los problemas autoinmunes que pueden causar otras complicaciones. El estilo de vida es el factor más importante en el manejo de la diabetes tipo 1. Evitar el azúcar, ejercitarse con regularidad, ser diligente con las inyecciones de insulina y ser consciente de los síntomas de los problemas inminentes son de vital importancia. Disminuir el azúcar en sangre, y así la necesidad de insulina, puede ser muy eficaz para controlar la enfermedad. La dieta cetogénica puede ser una forma poderosa de reducir el azúcar en sangre en diabéticos tipo 1. Muchos han podido reducir su necesidad de insulina hasta en más 80%. Pero para ello deben estar absolutamente comprometidos con la dieta. No se permiten trampas, ya que una sola comida trampa podría poner al organismo en un estado peligroso y potencialmente mortal conocido como ketoacidosis. Esto ocurre cuando las cetonas se acumulan en la sangre, haciéndola más ácida. Las cetonas, presentes naturalmente en la dieta keto, pueden acumularse hasta niveles peligrosamente altos al reaccionar con el azúcar en sangre. Los diabéticos que hagan esta dieta deben observar atentamente sus niveles de cetona y glucosa y estar bajo la cuidadosa supervisión de un medico. Los diabéticos tipo 1 quizá deban seguir una versión modificada de la dieta cetogénica, una mucho más controlada pero más adecuada a su enfermedad.
La diabetes tipo 2, también conocida como diabetes de adulto, es a menudo el resultado de malas elecciones en el estilo de vida que conducen a niveles crónicamente elevados de azúcar en sangre, lo que lleva a la resistencia a la insulina. Mientras que la diabetes tipo 1 es causada por la incapacidad del cuerpo para crear insulina, la tipo 2 se debe a que el organismo es incapaz de usar dicha hormona. Las malas decisiones en el estilo de vida están causando que cada vez más ninos sean diagnosticados de diabetes tipo 2, algo inaudito en épocas pasadas en menores de 50 anos. Dieta, ejercicio y estrecha vigilancia de los niveles de insulina son clave para controlar la diabetes tipo 2. Una reforma del estilo de vida ha llevado a algunos a revertir completamente los síntomas y a no necesitar más medicación. El beneficio más obvio es que el bajo nivel de azúcar en sangre les hace menos dependientes de la insulina. El enigma al aplicar la dieta cetogénica a diabéticos tipo 2 es que muchos tienen sobrepeso u obesidad, así que una dieta alta en grasas parece ser contradictorio. Después de todo, la grasa es una fuente de calorías mucho más concentrada que los carbohidratos o las proteínas, por lo que conduciría a ganar peso y exacerbar los problemas de salud de la persona. Pero en realidad todo esto es un mito basado en un malentendido de las calorías y la compleja química del metabolismo. El hecho es que no todas las calorías son iguales, y las ganas saludables, a diferencia de los carbohidratos, pueden disminuir tu apetito, y así terminar consumiendo menos calorías. Además, la diminución de la producción de grelina (hormona del hambre) y el aumento de la producción de leptina y amilina (hormonas de la saciedad), generadas por la cetosis, restringen aún más la ingesta de calorías. Al igual que los diabéticos tipo 1, las personas con diabetes tipo 2 están en riesgo de desarrollar ketoacidosis. Por ende es indispensable monitorear constantemente los niveles de azúcar y cetonas, así como contar con supervisión medica.
Actualmente una de las mayores preocupaciones en materia de salud es el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, la cual parece tener un componente genético y estar vinculada al estilo de vida. Algunos investigadores le han llamado diabetes tipo 3 por su conexión con la resistencia a la insulina y la acumulación de glucosa en el cerebro. Pruebas con animales y humanos indican que la dieta cetogénica es eficaz en restablecer el metabolismo cerebral en personas con enfermedad de Alzheimer en etapa inicial. Reduce e incluso puede eliminar la acumulación de glucosa no absorbida que lleva a la muerte celular, al tiempo que proporciona al cerebro energía superior proporcionada por las cetonas. Éstas, además, proporcionan todos los nutrientes necesarios para una función cerebral óptima. En niveles óptimos no se acumulan en el torrente sanguíneo, lo que lleva a la formación de peligrosas placas y ovillos que causan neurodegeneración. Todavía no hay indicios de que la dieta keto pueda revertir el Alzheimer hasta ahora son prometedores. Las investigaciones realizadas durante las últimas décadas han revelado que el cerebro tiene un alto nivel de plasticidad, lo que significa que las neuronas son capaces de regenerarse, crecer y adaptarse a las necesidades. Las personas diagnosticadas con Alzheimer generalmente son mayores de 60 anos, así que implementar los cambios requeridos por la dieta puede ser difícil. Se requerirá del compromiso de todos los cuidadores. Adicionalmente, mantener todo los posible el estilo de vida de la persona es visto como una piedra angular en el cuidado de alguien con Alzheimer, ya que la consistencia y la normalidad pueden ayudar a enfrentar los desafíos emocionales típicos de estos pacientes. Las personas en riesgo de desarrollar Alzheimer debido a una resistencia a la insulina preexistente, o a factores genéticos o ambientales, podrían beneficiarse de la dieta cetogénica. La keto también puede evitar una de las características de esta enfermedad: el deterioro cerebral.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo causando por niveles anormales de la hormona dopamina. Las neuronas que producen dopamina mueren y la ausencia de esta última ocasiona los temblores característicos de las personas con Parkinson. Éstos asimismo lidian con problemas de depresión, falta de claridad y memoria, y perdida de la función física. Para esta enfermedad, que empeora con el tiempo, hay medicamentos que ayudan a manejar los síntomas, pero no hay cura. Se cree que la causa de la muerte de las neuronas creadoras de dopamina es una disfunción en las mitocondrias. Las cetonas protegen y mejoran las mitocondrias, por lo que desde esta perspectiva se puede afirmar que ayudan a tratar a los pacientes de Parkinson. Estudios preliminares con animales han demostrado que la dieta keto puede mejorar la función mitocondrial. Por su parte un estudio preliminar en humanos demostró que un mes con keto disminuye los temblores, eleva el ánimo, mejora el andar y aumenta la energía. Generalmente son personas mayores las que padecen Parkinson, por lo que al igual que con los pacientes de Alzheimer, la implementación de la dieta keto y sus cambios radicales en el estilo de vida puede ser bastante difícil para ellos. Aquellos que participaron en las pruebas preliminares tuvieron problemas para continuar con la dieta, otros abandonaron, a pesar del potencial como tratamiento. Una transición gradual a la dieta cetogénica puede ser útil para cumplirla como es debido.
Además de buscar nuevos medicamentos para combatir el cáncer, gran parte de la investigación se está enfocando en los efectos de la dieta y el estilo de vida como suplementos de los tratamientos tradicionales. El jugo de vegetales y una dieta exclusivamente orgánica han ayudado a muchos pacientes con cáncer a recuperarse. Nuevas investigaciones se centran en el potencial de la keto en la cura contra el cáncer. Una de las formas en que la dieta cetogénica puede beneficiar a los pacientes con cáncer es a través de la casi total eliminación del azúcar. El azúcar es básicamente lo que las células cancerosas necesitan para desarrollarse; existe una correlación directa entre el consumo de azucar y el desarrollo de tumores. Al cambiar la fuente de energía del organismo de glucosa a cetonas, los tumores se quedan sin alimento y pueden encorgerse. Además, los beneficios al metabolismo mitocondrial pueden mejorar las respuestas de las células sanas y generar apoptosis, el método del cuerpo para destruir intencionalmente las células cancerosas. Los estudios muestran que una dieta cetogénica aumenta el estrés oxidativo en las mitocondrias de las células cancerosas, haciéndolas más sensibles a la quimioterapia y a otros tratamientos tradicionales. Mientras tanto, las mitocondrias de las células sanas mejoran, haciéndolas menos propensas a los efectos nocivos de los tratamientos. Los enfermos con cáncer que deseen adoptar la dieta keto deben consultar a un oncólogo entendido en cómo esta dieta puede ayudar con ese tipo de cáncer en particular.
El síndrome de ovario poliquístico, o SOP, es una disfunción metabólica que está estrechamente relacionada con la resistencia a la insulina. Conduce a problemas como la infertilidad, el acné, la dimenorrea (períodos abundantes que tienen calambres intensos), la amenorrea (falta de períodos) y el hirsutismo (crecimiento irregular del vello en todo el cuerpo). Mientras que los ovarios generalmente liberan un óvulos cada 28 días, en las mujeres con SOP, los óvulos permanecen en los ovarios y se convierten en quistes. Con el tiempo, los quistes se acumulan en ambos ovarios hasta que hay docenas o incluso cientos. Muchas mujeres con PCOS tratan sus síntomas con medicamentos, pero la enfermedad también puede controlarse y, a veces, revertirse con la dieta. Los niveles consistentemente altos de azúcar en la sangre causan resistencia a la insulina. El primer paso para tratar el PCOS a través de la dieta es eliminar el azúcar, y luego reducir y eliminar todos los otros carbohidratos, también. SOP también está fuertemente correlacionado con la obesidad; algunas mujeres desarrollan PCOS y se vuelven obesas debidos a las interrupciones hormonales intensas, mientras que algunas mujeres obesas son más propensas a desarrollar PCOS. Otro paso hacia el tratamiento de la enfermedad con la dieta es perder peso. Debido a que el aumento de peso tiende a ser al menos en parte hormonal, el equilibrio de las hormonas es crucial. El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una disfunción metabólica estrechamente relacionada con la resistencia a la insulina. Conduce a problemas de infertilidad, acné, dismenorrea (mestruación dolorosa), amenorrea (ausencia de mestruacion) e hirsutismo (desarrollo excesivo de vello). Normalmente los ovarios liberan un óvulo cada 28 días; pero en las mujeres con SOP, los ovulos permanecen en los ovarios y se convierten en quistes. Con el tiempo, los quistes se acumulan en ambos ovarios hasta haber docenas o incluso cientos. Muchas mujeres con SOP tratan sus síntomas con medicamentos, pero la enfermedad también puede manejarse y a veces revertirse con la dieta. Niveles consistentemente altos de azúcar en sangre causan resistencia a la insulina. El primer paso para tratar el SOP a través de la dieta es eliminar el azúcar, y luego reducir y eliminar todos los demás carbohidratos. El SOP también está fuertemente correlacionado con la obesidad; algunas mujeres lo desarrollan y se vuelven obesas debido a las intensas alteraciones hormonales; mientras que algunas mujeres obesas son más propensas a desarrollar SOP. Otro paso en el tratamiento de la enfermedad con la dieta es perder peso. Debido a que el aumento de peso es, al menos en parte, hormonal, equilibrar los hormonas es crucial.
El autismo es un trastorno neurológico que ha ido en aumento, particularmente en los Estados Unidos. Su rasgo característico es discapacidad en la interacción social y en el desarrollo cognitivo y lingüístico. Sus causas parecen ser variadas e incluyen factores genético y ambientales. El aumento de la prevalencia ha causado preocupación en muchos padres tocante a las posibles causas del autismo. Algunos hasta han rechazado vacunas salvavidas debido a dicha preocupación. El tratamiento generalmente se enfoca en modificar el comportamiento con intensa terapia. No se conoce cura para el autismo. Es una condición de por vida y muchos adultos autistas deben ser atendidos a tiempo completo por un familiar, o vivir en un centro de atención. El éxito de la dieta cetogénica en el tratamiento de desórdenes neurológicos ha llevado a especular sobre si podría beneficiar a personas con autismo. En estudios clínicos muchas dietas se han aplicado a ninos con trastornos del espectro autístico, pero los beneficios parecen ser mínimos. Sin embargo, la dieta keto parece ser muy prometedora y ya ha ayudado a ninos autistas en algunos ensayos clínicos. No es inusual que los autistas sufran convulsiones. Ya hemos hablado de las bondades de la dieta cetogénica en el tratamiento de la epilepsia. De hecho esta dieta puede disminuir la actividad epiléptica en autistas que padezcan convulsiones. Las personas con autismo tienden a mostrar comportamientos repetitivos conocidos como autoestimulatorios. Ratones con características autísticas que fueron alimentados con una dieta cetogénica, revirtieron los sintamos y se comportaron normalmente. En ensayos clínicos, ninos autísticas alimentados con la keto experimentaron una notable mejoría en estos comportamientos y en su actividad. El autismo también tiene efectos sobre la cognición. Aunque algunas formas de autismo, como el síndrome de Asperger, pueden aumentar la agudeza mental, a menudo hay falta de función ejecutiva, lo cual inhibe la capacidad de interconectar ideas. Se sabe que la dieta cetogénica mejora el proceso cognitivo de las personas con autismo. Esto puede deberse a que aumenta los niveles de adenosina, neurotransmisor que induce el sueno y reduce el comportamiento ansioso.
La típica dieta occidental, alta en alimentos procesados, azucares y otros carbohidratos, desencadena procesos biológicos que provocan trastornos de ánimo como depresión y ansiedad. El azúcar es posiblemente la sustancia más adictiva del planeta, por lo que no es de extrañar que cause problemas del estado de ánimo. Muchos confinan en los antidepresivos y otros medicamentos para tratar dichos trastornos, pese a que podrían hacerlo de forma natural. Eliminar el azúcar es básico; y seguir la dieta keto puede mejorar dramáticamente el estado de ánimo. Asimismo, los procesos neurológicos estimulados por la dieta cetogénica pueden tratar enfermedades mentales más graves, como la bipolaridad y la esquizofrenia. Aunque es improbable la cura de estas enfermedades haciendo esta dieta, puede ayudar a manejar los síntomas. Es importante recordar que los trastornos del humor y enfermedades mental son multifacéticos y pueden desencadenarse por por eventos estresantes y otros factores ambientales. También parecen tener una causa genética. Aun cuando la keto mejora la química del cerebro, no puede resolver esos otros factores que contribuyen a las enfermedades mentales y trastornos de ánimo.
A diferencia de la tristeza, que es una emoción normal que todos experimentan, la depresión es una condición clínica en la que persiste un bajo estado de ánimo durante semanas, meses incluso anos. El resultado es una muy baja calidad de vida para la persona deprimida y para su familia. Existen numerosos estudios de caso que, quizá basados en evidencias y datos científicos, respaldan la idea de que la keto ayuda a tratar la depresión. Una causa de la depresión es la neurotoxicidad estimulada por desequilibrios de los neurotransmisores GABA y glutamato. Las cetonas pueden mejorar dicho equilibrio, mitigando así algunas de las causas químicas de la depresión. Además, la depresión y la inflamación están fuertemente vinculadas. Las condiciones como el síndrome de intestino que gotea, que es cada vez más frecuente entre los occidentales que consumen una dieta rica en carbohidratos, diezman el microbioma intestinal, responsable de gran parte de las hormonas que produce el cuerpo. Esto por si solo puede generar desequilibrios químicos asociados con la depresión. Dicho síndrome y un microbioma no óptimo también contribuyen a la inflamación, la cual igualmente pude causar o o empeorar la depresión. La dieta keto elimina los alimentos que ocasionan problemas intestinales, por lo que es ideal para tratar algunas de las causas de la depresión. La dieta cetogénica es solo uno de los recursos para superar la depresión, y no es un sustituto del apoyo psicológico.
Aunque algo de estrés es beneficioso y necesario para el funcionamiento diario, la ansiedad es un exceso de estrés que dificulta que una persona complete las tareas que necesita hacer y además reduce la calidad de vida en general. El aumento de hormonas de estrés, como cortisol y adrenalina, puede causar eventos estresantes que afectan los metabólicos del individuo. Además de la depresión, los trastornos relacionados con la ansiedad están en aumento, especialmente en ninos, de quienes constantemente se espera alcancen metas cada vez más altas. Se sabe que la dieta rica en azúcar adoptada por muchos occidentales contribuye a la ansiedad y también provoca la liberación de cortisol y adrenalina. Eliminar el azúcar y hacer ejercicio regularmente son importantes para reducir los niveles de hormonas del estrés. La dieta cetogénica también puede ayudar a estabilizar los procesos metabólicos que conducen a la ansiedad y revertir el dano causando por ella. Al igual que la depresión, hay numerosos estudios de casos de personas que sufrieron ansiedad y experimentaron un alivio sustancial al seguir la dieta keto. Esto es posible porque los procesos metabólicos del cerebro se trasforman a través de la producción y quema de cetonas para obtener energía en lugar de usar azúcar.
La esquizofrenia es una enfermedad mental poco frecuente pero grave, en la cual se experimentan como reales hechos imaginarios. Por lo general, quienes la padecen sufren alucinaciones que no se limitan a lo visual, sino que incluyen lo auditivo (las voces asociadas con la esquizofrenia) y lo táctil, como picazón. Las causas exactas no se conocen, pero parecen ser factores genéticos y ambientales. El tratamiento para la esquizofrenia comprende terapia conductual y fuertes regímenes de medicación. Los esquizofrénicos corren alto riesgo de suicidio y también de danar a otros. Muchos necesitan atención permanente durante toda su vida. En pruebas de laboratorio, ratones cuyos cerebros fueron inducidos a tener la misma estructura química que un cerebro esquizofrénico y que además tenían las conductas correspondientes, fueron alimentados con una dieta cetogénica. Tras tres semanas, algunos de sus procesos mentales se volvieron completamente normales. Si bien actualmente no hay datos que respalden el tratamiento de personas esquizofrénicas con dicha dieta, ciertamente promete.
La bipolaridad es una enfermedad mental grave caracterizada por la alternancia de periodos de depresión y manía. Los periodos maníacos intensos pueden hacer que la persona se aleje por completo de la realidad y se involucre en conductas riesgosas que normalmente no consideraría. Hay una alta tasa de suicidio y otras conductas dañinas asociadas al trastorno bipolar; y pese a que algunos bipolares pueden vivir independientemente, otros precisan atención de por vida. Muchos medicamentos para la bipolaridad también se usan para la epilepsia. A causa de éxito de la dieta keto en el tratamiento de la epilepsia, los investigadores se han interesado en descubrir si también puede tratar la bipolaridad. La evidencia científica indica que si. Los medicamentos anticonvulsivos que reducen la cantidad de sodio del área extracelular son los únicos efectivos para tratar el desorden bipolar. La dieta cetogénica logra lo mismo. El sodio es responsable de muchos de los procesos metabólicos cerebrales, ya que es necesario un óptimo equilibrio de sodio y potasio para garantizar una correcta función eléctrica que permita la comunicación interneuronal, lo cual desencadena los episodios psicóticos asociados a la bipolaridad. Esta es la razón por la que la medicación para el trastorno bipolar como objetivo estabilizar el sodio del cerebro. Al ayudar al cerebro a mantener niveles óptimos de sodio, tanto dentro como fuera de las neuronas, la dieta cetogénica puede lograr el mismo efecto que la medicación para la bipolaridad.
La parálisis cerebral es una condición neurológica generalmente causada por falta de oxigeno durante el parto o durante los primeros cinco anos de vida. El dano cerebral causado por la falta de oxigeno puede generar convulsiones, falta de coordinación, espasmos musculares, dificultad con la percepción de la profundidad, dificultades de habla y problemas de audición y visión. No existe cura para la parálisis cerebral, pero una dieta cetogénica puede ser parte del tratamiento para mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen. La keto puede ser enormemente efectiva para tratar las convulsiones asociadas a la parálisis cerebral. Pero es menester investigar más sobre cómo puede ayudar en otros aspectos de esa condición neurológica, como el dano cerebral y los espasmos musculares, para así ver qué tan beneficiosa es como tratamiento principal.
La química del cuerpo, no la aritmética de calorías que entran versus calorías que salen, es lo que determina si las personas ganan o pierden peso. Consumir carbohidratos produce más secreción de insulina, la cual activa las hormonas productoras de grasa. Cada vez más investigaciones concluyen que la insulina está directamente relacionada con el aumento de peso. A menos que quemes inmediatamente los azucares que consumes, se almacenarán como grasa. Esto ocurre independientemente de si comes alimentos dietéticos o no. La clave para perder peso no es restringir las calorías, sino disminuir los niveles de insulina. Las personas que siguen la dieta cetogénica a menudo descubren que pierden peso si tener que restringir las calorías. Sienten menos hambre, tienen un apetito mucho más estable y están más satisfechos después de comer. Si el azúcar deja de ser la fuente principal de combustible, lo será la grasa. Algunos médicos han sugerido que quienes hacen la dieta keto inmediatamente comienzan a perder agua en lugar de grasa. No obstante, esta afirmación vuelve a la falacia de que el cuerpo necesita carbohidratos para obtener energía en forma de glucosa. La dieta cetogénica lleva el cuerpo a responder como si estuviera en ayuno, a saber quemado grasa a un ritmo acelerado.
El hígado es un órgano que forma parte del sistema digestivo. Filtra toxinas, sintetiza enzimas y otros químicos necesarios para la digestión, descompone los carbohidratos e incluso participa en la coagulación de la sangre. Es un órgano muy importante y mantenerlo saludable es vital. La enfermedad hepática grasa es la primera de una progresión de problemas hepáticos. Un tipo de hígado graso es causado por el consumo de alcohol; otro tipo está relacionado con la genética, la obesidad, el colesterol y el consumo de carbohidratos. Los síntomas incluyen fatiga, pérdida de peso, náuseas, confusión, falta de claridad y debilidad general. De no tratarse podría convertirse en cirrosis o cicatrización del hígado. La cirrosis es una enfermedad grave que provoca la acumulación de líquidos en todo el cuerpo, atrofia de los músculos, sangrado interno, insuficiencia hepática e ictericia. Mientras que la enfermedad hepática inducida por el alcohol se trata absteniéndose completamente de alcohol, la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) puede tratarse con dieta. Parece ser contradictorio adoptar una dieta alta en grasas para tratar una enfermedad caracterizada por la acumulación de grasa en el hígado; pero en realidad los culpables de la EHNA suelen ser los carbohidratos. Personas con esta enfermedad que adoptan la dieta cetogénica han conseguido disminuir la grasa hepática y una mejor función del hígado en términos generales. Si padeces EHNA y deseas hacer la dieta keto, informarle a tu medico, quien podría recomendar pruebas frecuentes para monitorear el impacto de la dieta sobre el hígado.
El acné es una afección de la piel producto de un desequilibrio hormonal, especialmente de la insulina y el cortisol. La insulina provoca creación de nuevas células de la piel y hace que se adhieran entre si, lo que puede provocar brotes. También estimula la producción de sebo, que es un tipo de aceite producido por la piel, y testosterona, también causante de acné. Se ha demostrado que reducir drásticamente los niveles de insulina siguiendo la dieta cetogénica ayuda considerablemente a las personas con acné. La idea de iniciar una dieta alta en grasas para disminuir la grasa de la piel parece ilógica: pero de nuevo, todo es cuestión de la compleja química y metabolismo del cuerpo. Muchos han descubierto que cuando comienzan la dieta keto por primera vez, su acné empeora. Sin embargo, esto suele deberse a que los niveles hormonales se están estabilizando y la inflamación está cediendo. Aproximadamente un mes después, la piel comienza a sanar y, con el tiempo, hasta las cicatrices comienzan a desaparecer.
El trastorno por déficit de atención (TDA) y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) hacen que muchos ninos y adultos tengan dificultades para concentrarse y mantenerse en una tarea. Mientras que algunos piensan que estos individuos simplemente no están dispuestos a quedarse quietos y callados, en realidad tiene que ver con procesos neurológicos, neurotransmisores y demás aspectos de la química cerebral. A menudo se los trata con medicamentos, aunque algunas personas prescinden de estos y optan por cambios en estilo de vida. Los trastornos de la función ejecutiva son comunes en personas con TDA y TDHA. Piensa en todas las funciones que debe desempeñar un ejecutivo en una oficina: delegar tareas a los empleados, organizar una apretada agenda, coordinar reuniones, supervisar varios departamentos, etc. Imagina una oficina sin un ejecutivo, donde todo funciona pero sin coordinación. A eso se parece un trastorno de la función ejecutiva. Las personas que lo padecen saben lo que deben hacer, lo que no saben es cómo. La dieta cetogénica puede ser de beneficio para quienes luchan con estos trastornos. Los padres de ninos con estos desordenes generalmente restringen la ingesta de azúcar, y que puede aumentar los síntomas. Los alimentos integrales sin conservantes pueden ayudar a disminuir los síntomas, al igual que comer muchas grasas saludables. Si bien no se han hecho muchos ensayos clícnicos respecto al efecto de la dieta cetogénica sobre el TDA, el TDAH y los trastornos de la función ejecutiva, hay numerosos estudios de casos que sugieren que puede ser muy útil.
Los trastornos alimenticios no son principalmente problemas físicos sino psiquiátricos. Tienden a tener raíces profundas en la autoimagen, la autoestima, la autoconfianza y el bienestar social. El más común de estos desórdenes es la anorexia, una condición en la que se tiene un miedo irracional a ganar peso y en la que uno se ve a sí mismo más grande de lo que es. Los anoréxicos pasan hambre, y por consiguiente son de muy bajo peso debido a las severas deficiencias nutricionales. Si no se tratan, pueden morir. Suelen tenerle un miedo profundo a la grasa, aunque en general el aumento de peso es más consecuencia de los carbohidratos. Debido a que los anoréxicos están en estado de inanición ( a diferencia del ayuno), ansían dulces y pueden atiborrarse de carbohidratos sin grasa. Una dieta alta en grasas que promueva la pérdida de peso, como la keto, no es buena idea para alguien que ha estado luchando contra la anorexia. Otro trastornos alimentario común es la bulimia, una condición en la que se come en exceso para luego vomitar o laxarse y así deshacerse de las calorías consumidas. La severa inestabilidad en los bulímicos hace a la dieta cetogénica potencialmente peligrosa. Sin embargo, hecha bajo la cuidadosa supervisión de un medico y un psiquiatra, la dieta keto podría ser realmente curativa para la mente y cuerpo de estos pacientes. La keto sería parte de un tratamiento integral, no un sustituto de la purga.
Las personas sin vesícula o con problemas de vesícula deben evitar la dieta cetogénica a causa de sus dificultades para procesar las grasas. La vesícula biliar almacena la bilis, un químico que ayuda a descomponer las grasas en los intestinos. Sin la bilis la grasa no puede absorberse y se produce deficiencia nutricional. Además, la dieta keto puede originar cálculos biliares, que exacerban los problemas de vesícula existentes. Sin embargo, bajo una estricta supervisión médica, las personas con problemas de vesícula pueden tomar medidas que les permitan cumplir exitosamente la dieta keto. Consumir alimentos que estimulen la producción de bilis y de ácido estomacal, como jengibre, apio, pepino, vinagre de manzana, alcachofa, espárragos y diente de león, puede subsanar algunos problemas de absorción de grasas. Beber abundante agua (cuatro vasos a primera hora de mañana y otras cuatro antes del almuerzo) es esencial. Serán muchas las idas al bano, así que quien sufre de la vesícula tendrá que decidir si su estilo de vida será impedimento para hacer la keto.
Después de una cirugía estomacal modificatoria, como un bypass gástrico, la dieta cetogénica puede resultar desafiante. Personas que se han sometido a una cirugía bariátrica por lo general han luchado contra la obesidad mórbida durante gran parte de sus vidas y han pasado demasiado tiempo probando diferentes dietas en el interno de perder peso. El problemas es que pierden peso con la misma eficacia con que lo vuelven a ganar. Aunque la dieta keto hace perder peso, no es primordialmente una herramienta para ello. Cuando quienes han hecho esta dieta vuelven a comer cantidades moderadas de carbohidratos, tienden a recuperar parte del peso perdido. Para alguien que se haya sometido a una cirugía bariátrica, estos altibajos de peso pueden ser desmoralizantes, especialmente por el gran esfuerzo invertido en la cirugía. Lo mejor es que estas personas hagan una dieta keto modificada que permita un alto consumo de proteínas en lugar de un elevado consumo de grasas. Si te has sometido a una cirugía bariátrica, consulta con tu medico acerca de cómo puedes estar y permanecer en cetosis sin experimentar altibajos de peso.
Si bien es improbable que la dieta cetogénica cause efectos perjudiciales en personas sin problemas renales, para aquellos que si los tienen existen posibles complicaciones. Los rinones son los órganos que filtran la sangre y remueven toxinas y otros productos de desecho que se excretan por la orina. Solo necesitas un rinon para vivir, pero las personas con antecedentes de problemas renales suelen presentar inconvenientes con ambos. Las dietas altas en proteínas pueden afectar los rinones haciéndolos trabajar más para excretar el exceso de calcio, potasio, sodio y subproductos de las proteínas metabolizantes. El proceso de la cetosis puede hacer que se formen cálculos renales y también que la sangre se vuelva más ácida, llevando a las personas con una afección renal a potenciales complicaciones. Los problemas renales no tratados pueden requerir diálisis, largo y duro procedimiento que filtra la sangre artificialmente varias veces por semana. Si tienes problemas renales pero deseas seguir la dieta keto, consulta con tu doctor y cambia tu dieta únicamente bajo su supervisión. Puede que necesites ser minitoreado y evaluado frecuentemente para tener certeza de que la dieta no esté danando tus rinones.
Aunque la obesidad es la causa principal de muchas enfermedades crónicas y está alcanzando proporciones epidémicas, muchas personas tienen bajo peso. Esto puede deberse a problemas metabólicos como hipotiroidismo, a un intenso régimen de ejercicios o a una insuficiente ingesta nutricional. También podría haber serios problemas de salud subyacentes, especialmente cuando una persona con un peso normal comienza a adelgazar sin haber hecho cambios en su modo de vida. El adelgazamiento repentino puede ser indicativo de problemas graves como diabetes o cancer. Es sabido que la dieta cetogénica induce a la pérdida de peso, así que aun cuando es bastante más negativos en personas con bajo peso. Si estás bajo de peso y deseas comenzar la keto por sus beneficios para la salud, habla con tu doctor. Él o ella podria recomendarte adoptar una dieta keto modificada, que icluiria más carbohidratos y proteinas para ayudarte a subir de peso mientras comes alimentos que induzcan la cetosis.
Si estás bajo medicación, o amamantando o con alguna enfermedad degenerativa, acude a un doctor entendido en la dieta cetogénica. Tu salud podría agravarse debido a tu condición. El único propósito de la dieta keto es mejorar tu salud. Es mejor consultar con tu medico y estar seguro, que pecar por omisión.
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